En muchas ocasiones nos hemos visto envueltas en situaciones incómodas en las que un chico -sea nuestro novio o no- nos pide avanzar o tener relaciones sexuales con él.
Y muchísimas veces parece que un simple ¡NO! fuera algún tipo de clave encriptada de alguna tribu desaparecida porque no entienden, siguen insistiendo y hasta se molestan. Para esos momentos de desencuentro cultural, estas frases pueden servir para ser radicalmente precisas en lo que queremos decir con un simple ¡No!
- Si digo NO quiero decir “¡NO!”, no te estoy diciendo “intenta un poco más hasta que logres convencerme”. (Por tu parte asegúrate que tu NO jamás se convierta en un Sí por su insistencia o capacidad de endulzarte con palabras bonitas. Mantente FIRME en tu NO contra viento y marea!)
- NO, porque sé que me voy a decepcionar a mí misma. ¿Tú quieres eso para mí?
- Tener relaciones sexuales contigo “porque todos los demás lo están haciendo” no es argumento válido ni inteligente. ¿Me voy a drogar “porque todos se drogan”? Aunque todos se droguen, yo sé que no es bueno ni sano para mí. Por eso, a la droga le digo NO, así como al sexo apresurado le digo NO porque mi inteligencia que dice que además de los daños físicos me puede traer muchos daños emocionales. (Hay que pensar no solo en el momento, sino en las consecuencias posteriores, ¡y son muchas!)
- No soy la chica fácil del barrio. Merezco respeto como quisieras que respeten a tu hermana o tus futuras hijas.
- Tu requerimiento es egoísta. Solo estas pensando en ti mismo, aunque lo disfraces de un “te amo” o “quiero demostrarte cuanto te amo”. Si me amas de verdad, respétame, protégeme de tus impulsos, de usarme para tu placer…
- Probablemente lo que harás después de hacer cosas conmigo es alardear y vanagloriarte frente a tus amigos. ¿Cómo quedaría yo? En boca de todos, como la fácil… y no me voy a exponer a eso.
- No estoy interesada en ti sexualmente.
- Preferiría ser sólo amigos… y si metemos el sexo en la relación, créeme que eso va a destruir nuestra amistad.
- Una vez que hayas obtenido lo que querías, tarde o temprano me sentiré usada. Yo quiero saberme verdaderamente amada, y solo el compromiso serio (léase matrimonio, y no solo palabras románticas) me garantiza que me amas por lo que soy, no por el placer que te pueda dar.
- No me siento cómoda hablando contigo sobre tener sexo, ¿por qué tenemos que hablar de eso? Yo no estoy lista para tener sexo contigo, es algo demasiado sagrado para mí y no lo voy a entregar así no más.
- Una vez que un hombre obtiene lo que quiere, la mujer pasa a ser su “posesión” y no se preocupa mucho en ella después: no la llama como antes, la busca solo “para eso”, no la escucha, conversan menos, salen menos a pasear, la relación se vuelve dependiente, dañina, celosa, etc. Aunque me jures que eso no va a pasar, no quiero exponerme a que me pase.
- Decepcionaré terriblemente a mis padres si se enteran, y si no, yo cargaré con esa conciencia de que los he decepcionado. No quiero vivir así.
- Definitivamente y absolutamente…¡no!
- No me respetarás después, aunque jures lo contrario.
- Tener sexo contigo hará que cruce mis límites cada vez más, y que luego sea muy difícil dar marcha atrás.
- No creo en el “sexo casual”. Creo en el sexo que es en serio: cuando hay un compromiso serio, el matrimonio.
- Tengo mejores cosas que hacer que tener sexo prematuro.
- ¿Ya has tenido relaciones o contacto sexual antes? ¿Y te has hechos análisis de enfermedades de transmisión sexual o SIDA? Muéstrame tus análisis… ¿No confío en ti? Está en juego mi salud, mi futuro, mi vida. Y sé que muchos chicos mienten sobre su salud solo por tener sexo o por venganza.
- Va en contra de mis promesas y principios. ¿Quieres derribarlos, o quieres ayudarme a cumplir mis promesas y mantener mis principios? Si respetas mi NO y me ayudas a cumplirlo, sabré que eres un hombre de verdad, y que me ama verdaderamente. Si no…
- ¿Cómo puedo entregarte TODO de mí si no te conozco lo suficiente?
- Merezco algo mejor que permitir que uses mi cuerpo.
- No te debo sexo.
- No soy tu novia y no me pidas de pronto para serlo con el fin de usarme.
- Tener sexo contigo me puede poner en una difícil situación de tener que decidir por un aborto.
- Tienes una reputación promiscua.
- ¿Ni siquiera me llamas y tienes la osadía de pedirme para tener sexo?
- Este es mi cuerpo y tendré relaciones sexuales en los términos que yo quiera. Y mis términos -te guste o no- son claros: matrimonio, antes NO.
- Soy muy joven para tener relaciones sexuales.
- Soy menor de edad y tu mayor. ¿Sabes que podrías ir a la cárcel por abuso de menores?
- ¡Ni siquiera sé dónde vives!
- No quiero ser un mal ejemplo para mis hermanos menores.
- Me daría mucha vergüenza y remordimiento. ¿Y quién me va a quitar eso? ¿Tú?
- No quiero hacerme de una mala fama y reputación, que me perseguirá toda la vida.
- Me sentiría culpable después.
- No estoy enamorada de ti.
- No me des órdenes.
- Si te preocuparas de verdad por mí, respetarías mi deseo de esperar.
- Si me respetas y me amas, deja de presionarme para que haga algo que no quiero.
- Deja de hacerme sentir incómoda pidiéndome que duerma contigo.
- No quiero arriesgarme a quedar embarazada. El “sexo seguro” con condón es un mito. No es seguro. ¡Cuántos embarazos se han dado usando condón! La que quedará embarazada soy yo, no tú. Eso cambiaría toda mi vida. Así que el mejor anticonceptivo es no tener sexo. Sorry por ti.
- En el único momento en que me prestas atención, me pides tener sexo.
- ¿Que te demuestre mi amor entregándome a ti? ¿No crees que tú deberías demostrarme tu amor dominándote, controlándote, ayudándome, respetando mi opción por vivir la castidad y AYUDANDOME a vivirla? ¿Quién debe sacrificarse por quién?
- Sencillamente: NO quiero tener sexo contigo.
- Tener sexo y hacer cosas tipo porno no es mi idea de diversión.
- Tengo grandes sueños y tener sexo contigo me irá apartando cada vez más de ellos, porque quiéralo o no, tú te vas a convertir en “mi mundo”. Todo empezará a girar en torno a ti… y adiós ideales, sueños, planes a futuro (más aún, si viene un hijo en camino…)
- El verdadero amor espera.
- ¿Sabes? Aunque te ponga cara de “todo está bien”, yo nunca me perdonaría, aunque trate de “taparlo”.
- Hay muchas mejores maneras positivas de expresarnos amor que no son de una manera erótica o sexual. ¡Sé creativo!
- Si ni siquiera estamos enamorados! ¿Amigos con beneficios? No va conmigo, más me suena -perdona que te lo diga- a mutuo uso o “prostitución gratuita” (porque no te cuesta usarme para satisfacer tus pasiones “si yo estoy de acuerdo”). No, eso es renunciar a mi dignidad como mujer digna de ser respetada y amada.
- Aunque me creas loca o ilusa, me estoy guardando para mi futuro esposo (aún no sé quien es o será), y por más promesas que me hagas de que “un día nos casaremos”, aunque suene muy romántico y me emocione, no es NADA SEGURO hasta el día en que realmente estemos ante el altar.
Publicado originalmente en La Opción V