En esta solemnidad del señor san José, quien es venerado como protector de la Iglesia, compartimos esta pequeña oración para pedir su intercesión en nuestras vidas, en los momento cotidianos que vivimos en la familia, escuela, trabajo; para que contemplando su vida al lado de Jesús en el Evangelio aprendamos de él la sencillez, la humildad, la prudencia y la obediencia a la Voluntad de Dios.
San José, casto esposo de la Virgen María; intercede para obtenerme el don de la pureza
Tú que a pesar de tus inseguridades personales, supiste aceptar dócilmente el Plan de Dios tan pronto supiste de él, ayúdame a tener esa misma actitud para responder siempre y en todo lugar a lo que el Señor me pida.
Varón prudente, que no te apegas a las seguridades humanas, sino que siempre estuviste abierto a responder a lo inesperado, obténme el auxilio del divino Espíritu para que viva yo también en prudente desasimiento de las seguridades terrenales.
Modelo de celo, de trabajo constante, de fidelidad silenciosa, de paternal solicitud, obténme esas bendiciones para que pueda crecer cada día más en ellas y así asemejarme, día a día, al modelo de la plena humanidad: el Señor Jesús.
Amén