Este franciscano Duns Scoto defendió desde 1304 la Concepción Inmaculada de María antes de su proclamación como dogma por S.S, Pío IX.

Fue gracias a una consulta universal, que S.S. el papa Pío IX, el 8 de diciembre de 1854, rodeado de 92 Obispos, 54 Arzobispos, 43 Cardenales y de una multitud enorme de fieles, proclamaba:

“La doctrina que enseña que la bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de pecado original en el primer instante de su Concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano, es revelada por Dios, y por lo mismo debe creerse firme y constantemente por todos los fieles”.

Ponía así punto final a disputas teológicas desde el medioevo. Y fue gracias a los esfuerzos de franciscano Duns Scoto que el dogma pudo desarrollarse hasta tal forma. Ello fue destacado por SS Benedicto XVI, este 2010, durante un ciclo sobre pensadores del medioevo destacando a Duns Scoto como el gran defensor de la Inmaculada Concepción.

El Papa notó que este insigne beato y teólogo franciscano, anticipó la reflexión sobre la Inmaculada Concepción de la Virgen que luego utilizaría Pío IX en 1854. Scoto, fue beatificado por el papa Juan Pablo II quien lo llamó » defensor de la Inmaculada Concepción”.

S.S. Benedicto destacó que Scoto, argumentó contra el parecer de sus contemporáneos, que “María está totalmente redimida por Cristo, pero ya antes de su concepción”, lo que se llamó la “Redención preventiva”. Ese argumento “fue después adoptado por el papa Pío IX en 1854” dijo.

Duns devotísimo de Nuestra Señora le pedía incesantemente la gracia de la sabiduría. En 1304 el papa Benedicto XI le pidió defender la pureza inmaculada de Maria desde el primer instante de su concepción en una asamblea general de teólogos. Scoto arrodillado ante la Virgen le pidió “Dígnate permitir que te alabe oh! virgen sacrosanta” Y ya ante los teólogos inició su discurso con estas palabras “POTUIT, DECUIT, ERGO FECIT”. Respondiendo cuanto argumento se le opuso, logró así que la Universidad de Paris decretase que no se recibiría a ningún doctor que no hiciese bajo juramento idéntica promesa.

El argumento escotista consistía en lo siguiente: POTUIT Para Dios era posible eximir a una criatura de la culpa original. DECUIT: Era conveniente que la Madre de Dios no estuviera sujeta al dominio del pecado. ERGO FECIT por tanto Dios hizo que María fuese pura desde su concepción. Por eso la copla española dice: “¿quiso y no pudo? No es Dios. ¿Pudo y no quiso? No es Hijo. Digan, pues que pudo y quiso”.

Festejemos con suma alegría a Nuestra santísima Madre la Virgen María en su Inmaculada concepción como patrona de la ciudad de Xalapa desde el siglo XVI.

Comparte:

About Author