Un otomí del valle del Mezquital, la Virgen de los Angelitos plasmó en la pared de adobe en una casa ubicada al pie del cerro del tezontle.
Por el ano 1736, cuando la epidemia de Matlazahuatl asotó extensas regiones insalubres de la entonces Nueva España, la enfermedad hizo estragos lamentables por las estepas y regiones del Valle del Mezquital; esto obligó a muchos naturales otomíes de Actopan a que huyeran de la peste y en busca de mejor clima y trabajo. Se establecieron en los aledaños de Tulancingo, escogiendo para vivir las faldas del cerro del Tezontle, en ese tiempo estaba cubierto de magueyes y nopaleras.
Un otomí del valle del Mezquital, la Virgen de los Angelitos plasmó en la pared de adobe en una casa ubicada al pie del cerro del tezontle. La choza del pintor otomí quedó abandonada cuando murió y los vecinos empezaron a tener devoción y culto a la imagen, llevaban ceras, flores y rezaban en la pequeña y reducida ermita.
Gracias a la devoción de los peregrinos que llegaban al lugar para venerarla en los primeros días de agosto, la virgen de los Ángeles fue declarada patrona de la diócesis de Tulancingo, lo cual fue autorizado el 26 de abril de 1877.
La pintura de la virgen fue colocada en una antigua capilla muy pequeña y había sido decorada por el sacerdote Guadalupe Romero; y al fundarse la Diócesis de Tulancingo se realizaron colectas y cooperaciones para la edificación del templo nuevo.
La primera piedra del templo dedicado a la Virgen de los Angelitos se realizó el 3 de mayo de 1878, con la bendición del lugar por el obispo Juan Bautista Ormaechea. La primera edificación se fue derribando conforme al avance del nuevo Santuario construido años más tarde, y que es el actual templo.
Fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles. Se celebra del 2 al 15 de agosto.Durante los días que dura esta feria, se instala una exposición comercial, ganadera, agrícola, industrial y artesanal, (Expo-Tulancingo) en el Centro Comercial de Exposiciones.